Ingredientes:
600g de merluza fresca
1 huevo
2 ajos
1 y 1/2 cucharada sopera de perejil
1 pizca de azafrán
1 cebolla
1 tomate
1/2 pimiento rojo
120ml de vino fino
120ml de agua
1 cucharadita (de café) de pimentón
1 toque de pimienta negra
1/2 cucharadita (de café) de cúrcuma
El zumo de 1/2 limón
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación:
Pelaremos la cebolla y la picaremos pequeñita.
Con un culín de aceite y una pizca de sal saltearemos la mitad hasta que tome un leve color dorado. Reservaremos la otra mitad de cebolla.
Trocearemos la merluza y reservamos.
Pelaremos los ajos y los picaremos junto al perejil.
Le añadiremos la cebolla salteada y el pescado en pequeñas cantidades, para que nos quede bien picado, junto con un chorrito de aceite y el azafrán.
Iremos reservando lo picado en un bol y cuando esté todo, le añadiremos un toque de pimienta negra, un poco de sal, un huevo batido y removeremos para que se repartan los ingredientes por toda la mezcla.
Daremos forma de albóndiga (del tamaño de una nuez) y las asaremos en una sartén untada de aceite hasta que se doren.
En esta misma sartén saltearemos la otra media cebolla, recogiendo el sabor del asado, con un culín de aceite y pizca de sal.
Añadiremos el pimiento rojo picado, sofriéndolo unos 4 minutos.
Apartaremos, echaremos el pimentón, removeremos y pondremos de nuevo al fuego añadiendo el tomate picado, cúrcuma y zumo de limón.
Dejaremos cocinar 5 minutos a fuego medio.
Añadiremos el vino, dejando que se evapore unos 3 minutos.
Echaremos el agua y cocinaremos 6 minutos más.
Trituraremos la salsa y echaremos las albóndigas, cociéndolas 5 minutos más a fuego bajo y listo.
Nos quedará una salsa espesita y con muy buen sabor.
Un día podemos comerlas tal cual y otro acompañadas de pasta cocida del tipo fideua, mezclada con la salsa.
Tan fáciles de hacer y en nuestra línea saludable